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Se utilizaron un total de 17 cerdas multíparas distribuidas en un diseño cross-over. La fuente de grasa habitual de la dieta de lactación fue remplazada por la mantequilla (BU) alpina rica en CLA o por margarina (MA, dieta control). Al inicio de la fase de adaptación, que se inició entre los 5 y 10 días previos al parto y se alargó hasta el día 5 post-parto, las cerdas fueron distribuidas en bloques según el peso vivo (siete bloques de dos cerdas por bloque y un bloque de tres cerdas) y los dos tratamientos fueron asignados al azar dentro de cada bloque. Antes del parto se ofrecieron 2 kg de la dieta con MA y dentro de los cinco días después del parto se fue incrementando gradualmente la cantidad de comida de 2 a 2,5kg por cerda. De los 5 a los 15 días post-parto y del día 16 al día 25, a nueve cerdas se les ofreció 5,2 kg de dieta BU y MA, respectivamente. A ocho cerdas se les ofreció la dieta MA y la dieta BU siguiendo el mismo programa de alimentación. Durante la fase de adaptación y la fase experimental los animales fueron individualmente alimentados dos veces al día y dispusieron de agua a voluntad. Para procurar consumos semejantes entre animales, las camadas de lechones ser reajustaron a 8 animales por cerda al día del parto.
Comparado con la dieta que contenía margarina, la dieta que contenía mantequilla aumentó la concentración de CLA en la grasa de la leche (742,3 vs 107,7 mg/100g de grasa; P<0,001). Once de los catorce isómeros de CLA fueron superiores (P<0,004) en aquella leche aunque la transferencia no fue proporcional. La concentración de grasa en la leche y los niveles de ácidos grasos saturados, mono insaturados y poliinsaturados no se vieron afectados por las dietas experimentales (P>0,05). Los rendimientos productivos de los lechones fueron similares para ambos tratamientos.
Se puede concluir que la adición de mantequilla alpina a la dieta no afecta el nivel de grasa de la leche ni la concentración de ácidos grasos saturados, mono insaturados y poliinsaturados en la grasa de la leche, pero aumenta la concentración de ácido linoleico conjugado.
A Schmid, M Collomb, G Bee, U Bütikofer, D Wechsler, P Eberhard and R Sieber. 2008. British Journal of Nutrition. 100, 54-60.
